domingo, 23 de junio de 2013

Cierra los ojos y disfruta del viaje...

A veces sencillamente creo que no puedo seguir adelante.
La gente se suele consolar con que todo lo malo pasa, con que al final de un túnel, ese en el que te encuentras, hay una luz, hay salida. Pero, ¿y si para ti no la hay? ¿Y si por más que la has buscado nunca lo dejas atrás y no ves esa luz?  ¿Y si el nudo en la garganta es tan fuerte y duradero que casi llega a asfixiarte?
Ciertamente, estoy cansada.
Y cuando estás cansada, te paras, te detienes en medio de ese túnel, aquejada de un gran dolor que se intensifica con cada toma de aire y se calma al echarlo y tu cabeza te dice "no respires...". Entonces, miras a tu alrededor...
Allí hay personas, pero no las puedes escuchar... Sus gritos, aunque fuertes no sirven de nada. Estás sola en medio de un montón de oscuridad. Has perdido en rumbo y no hay nada que te guíe.
Todo es oscuridad.
Y tienes que decidir: ¿quedarte sola en ese lugar o seguir caminando...?

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